Un equipo de científicos de la Universidad Virginia Tech han desarrollado una innovadora pila hecha con azúcar. El dispositivo es capaz de convertir la energía química del almidón y glucógeno en una electricidad limpia, barata y ecológica.
Todos sus componentes son biodegradables, es recargable y no es inflamable. Su coste de producción es muy reducido y consigue un rendimiento 4 veces superior al de las pilas alcalinas.
Sus creadores están convencidos de que es la pila del futuro. Ojalá que así sea.