Una empresa de Shanghai ha creado varias viviendas en WinSun con una impresora 3D que utiliza como material de construcción hormigón reciclado de desechos de otras obras.
La impresora crea diferentes piezas que son ensambladas por operarios cualificados y tardan aproximadamente un día en construir cada vivienda. De esta manera los costes se abaratan prácticamnete en un 50% y consiguen crear viviendas dignas a un precio asequible.