¿Por qué?
A lo largo y ancho del planeta parece que la opción del huerto urbano está cada vez más en boga. Posiblemente porque cada día somos más conscientes de la importancia de llevar un hábito alimenticio saludable y desarrollar formas de producción agrícola más sostenibles y respetuosas con nuestra salud y medioambiente.
¡No sólo verduras frescas!
Gracias al huerto urbano se optimizan lugares en la ciudad en desuso, para que barrios enteros puedan gestionar de forma colectiva su propia huerta. Esto es beneficioso para todos. Por un lado la gente mejora sus hábitos alimenticios y revive lugares de la ciudad en desuso o marginados; y, por otro lado, aumenta la actividad de las personas y las integra en un medio social. Es decir, ya no van de casa al trabajo sin hablar con nadie durante todo el día.
Tu propio huerto urbano
También puedes plantearte tener tu propio huerto urbano, sin compartirlo con nadie. No es complicado. Actualmente existen multitud de materiales y equipo especifico para crear tu propio huerto urbano. Lo más importante para crear tu propio huerto es contar con una buena fuente de luz natural y con cierto espacio. En la mediada del espacio que tengas podrás variar las dimensiones y rendimiento de tu huerto. Lo ideal sería instalarlo en una terraza o balcón, pero también puedes utilizar una galería acristalada por donde penetre bien la luz.
Para iniciarse en el huerto urbano existen multitud de técnicas y trucos. Dependiendo de la zona donde vivas y el tipo de verduras que quieras plantar tendrás que elegir unas u otras.
El huerto urbano
El huerto urbano nace de la necesidad de consumir productos frescos y de calidad en las ciudades. Lugares en los que normalmente no se desarrolla la agricultura, es decir, fuera del rural, en la urbe.
Para conseguir tener un huerto urbano hace falta tres cosas. Aunque es un poco más complicado que usar nuestro kit autocultivo de setas, no puedes pasarte el día comiendo lo mismo. Por ello es importante tener una dieta variada, comer mucha verdura y crudos. Y, sobre todo, tener ricas verduras para combinar en tus recetas de setas.
Lo bueno del huerto urbano es que tu dieta ganará en calidad a pasos agigantados. Podrás obtener productos biológicos sin necesidad de acudir a ningún supermercado, con la seguridad de saber qué es lo que has cultivado.
Date cuenta que así podrás consumir verduras y hortalizas mucho más frescas, sin necesidad de invernaderos, respetando los productos propios de cada temporada.
Aprender a plantar
Si hay algo que el supermercado no te va a dar cuando compras la comida es la satisfacción de haber plantado y cosechado tu mismo. Tener tu propio huerto urbano en tu casa, o participar en un uno colectivo en tu barrio, es también una gran experiencia. Aprenderás sobre los alimentos que comes, y la forma en que se planta y cosecha. ¿Quién sabe?, a lo mejor lo tuyo es la agricultura, ¡y no lo sabías!
